
La compra masiva de cedulas, la represión policial y militar apresando y despojando de sus documentos de identidad a ciudadanos para que no puedan votar; el uso ilegal de los medios de comunicación, la militarización de barrios populares para infundir terror, prueban la desesperación del gobierno y del Partido de la Liberación Dominicana. ¡Saben que están derrotados!