Por Jose Lois Malkun
¿Se imaginan que los votantes, especialmente del PRD, creyeran en las
encuestas de Gallup? ¿O que los votantes del PLD hicieran lo mismo? Hoy todo el
mundo hablaría de que ya las elecciones están definidas porque es imposible
remontar un 6% de diferencia a favor de Danilo Medina, teniendo este todos los
recursos físicos, humanos y financieros que provee el estado Dominicano.
Es para colgar los guantes y no esforzarse ni hacerse falsas ilusiones. La
gente en la calle estaría diciendo que el PLD se quedaría en el poder, muchos
celebrando de antemano la victoria, mientras otros estarían deprimidos y con el
espíritu en el suelo.
Pero gracias a Dios nadie cree en esos resultados estadísticos, que tienen
un olor a podrido que se extiende a toda la isla. La misma encuesta lo
demuestra. Hipólito gana en Santo Domingo y pierde en el sur con diferencias de
hasta 30% por debajo. El sur le da la victoria a Danilo siendo la primera vez en
la historia que sucede.
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Lo grande es que después salen diciendo que solo el 17% de los hogares
dispone de un ingreso para satisfacer sus necesidades básicas. Eso contradice
todas las estadísticas oficiales y extraoficiales sobre la materia.
Es increíble la percepción generalizada de que Hipólito Mejía ganará en
primera vuelta. En cualquier lugar que usted se mueva en el país, se oye
exactamente lo mismo, como se escucha también el rechazo a los abusos de poder,
a la corrupción y al peligro que representa para la democracia que el PLD siga
en el poder.
Las encuestas de boca a boca, las que se publican en los periódicos
digitales, las de la radio y las que se televisan, son todas carentes de
rigurosidad científica y las de Gallup y otras afamadas firmas si tienen esa
rigurosidad. Sin embargo, todo depende de quién controla a esas empresas
encuestadoras, a qué partido pertenecen los que se encargan de seleccionar la
muestra, los que escogen a los encuestadores y los que supervisan el
proceso.
Si esto está viciado, la encuesta está viciada. Por lo tanto, aquí ninguna
encuesta es creíble porque no existe un país en el mundo donde firmas
internacionalmente reconocidas den resultados tan dispares sobre quién ganará
las elecciones.
Por eso, los resultados de la Gallup, como los de otras encuestas de los
famosos, ya no meten miedo a nadie, tampoco hacen victoriosos a ningún candidato
porque han dejado de ser creíbles debido a sus contradictorios resultados y a la
distancia que lo separa.
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Obviamente, cuando hay medios de comunicación patrocinando esas encuestas,
todas las voces de ese medio la defienden aun sin creer en ellas y viendo como
esos datos resultan a veces inexplicables, increíbles y carentes de toda
lógica.
La pena es que ni en eso podemos ser un país civilizado. Aquí se compra
todo y se paga cualquier precio para conseguirlo, especialmente viniendo del
gobierno, que usa el dinero de los contribuyentes como si proviniera de sus
arcas personales.
Veremos lo que esas empresas dirán después del 20 de mayo. Que excusas
usaran para explicar la diferencia entre sus resultados y lo que arrojaron las
elecciones. Algunas tendrán que esconderse y jamás hacer encuestas en este país,
salvo que la empresa matriz en Estados Unidos les quite la licencia a sus
actuales poseedores para usar su nombre.
Ya faltan 20 días y no hay razón para desesperarse.
http://www.acento.com.do/index.php/blog/4210/78/Las-encuestas.html
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