Lo que pasa en el país
está claro: el Partido de la Liberación Dominicana debe ser desplazado del poder
porque mantiene secuestrada la democracia con malas artes, la mayoría de
personas se queja, en privado, de la situación, al mismo tiempo se mantiene una
campaña mediática permanente y engañosa dirigida a crear una percepción que
asemeja un fuego fatuo que se convierte en espejismo.
Uno debe recordar que
Leonel Fernández dijo que el Partido de la Liberación Dominicana gobernaría por
espacio de treinta años. No sé de dónde surgió, quién inventó una noción de
período en la historia muy parecida a la contenida en la serie novelada de "La
costumbre del poder" del escritor mexicano Luis Spota.
En aquella saga la
diferencia estaba en que la primera vez que el grupo asumió el poder lo hizo
luego de un golpe de Estado que cerró el círculo: golpe de Estado, gobierno
elegido por el pueblo, corrupción en el partido, en el Estado y en el gobierno,
conspiración y otra vez, golpe de Estado.
En el caso del Partido de
la Liberación Dominicana el poder se obtiene, mantiene, sostiene y aspira a
continuar mediante el uso de las Fuerzas Armadas y la Policía, como el
despliegue ocurrido en las elecciones del 2012, con un amplio capítulo económico
donde se practican las más descaradas formas de la corrupción, de compra de
conciencias y voluntades, amparados en la subversión de todas las instituciones
que puedan conquistar, siempre mediante todo tipo de malas artes.
No sé a quién se le
ocurrió que cada 30 años hay una renovación del poder. Ha corrido mucha tinta en
torno a esa supuesta regla histórica.
Lo cierto es que como
dice la frase archicitada de Lord
Acton dicha en 1887. "el poder corrompe y el
poder absoluto corrompe absolutamente".
Una investigación de la Universidad de California del Sur, concluyó en que el poder corrompe sólo a la gente predispuesta a corromperse, hace a las personas menos justas, y empuja a cometer actos inmorales, sólo cuando cae en manos de personas acostumbradas con anterioridad a puestos sin ninguna responsabilidad, el estudio enfatiza los buenos valores de la gente que previamente tiene fuertes convicciones morales.
La conducta y el modo de
gobernar del PLD debe ser enfrentada con voluntad, decisión, claridad de
objetivos: sacarlos del poder. La nación no puede continuar el endeudamiento
que entrega la soberanía económica a los caprichos y las ambiciones de
politiqueros que nos engañan y hacen desaparecer el dinero de los empréstitos
en sus haberes, como los saltimbanquis que sacan conejos de chisteras y
monedas con tocar las orejas de algún tonto, ante los ojos crédulos de
inocentes personas a quienes se engaña vulgarmente. ¿Hasta cuándo lo vamos a
permitir?
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