El Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) es una entidad que reúne a los más significativos grupos empresariales del país, que está lejos de las posiciones políticas partidarias y que tiene un presidente y un vicepresidente ejecutivo que no tienen ni chispa de parecer aliados de la oposición.
La tradición del CONEP es auspiciar debates, con equidad para todos los sectores mayoritarios, y defender siempre los intereses del sector empresarial, con su visión de que auspiciando un ambiente de tranquilidad y estabilidad la inversión crea riquezas y el país se desarrolla.
Sorprende por ello que el CONEP haya hecho público un comunicado en los diarios y medios digitales pidiendo de urgencia la aprobación de la ley de partidos políticos, que tiene 10 años en las cámaras legislativas y no termina de aprobarse. Es una vergüenza la forma en que el Partido de la Liberación Dominicana, con el control del Congreso, del Gobierno, de los organismos electorales y de la justicia, ha manipulado al poder público para evitar que exista una ley de partidos políticos moderna, que garantice la equidad y la transparencia de los procesos electorales.
El CONEP tiene razón, y se adelanta a una gran crisis política que pudiera crear serios problemas de violencia social, si no se establecen límites al poder desmedido del partido de gobierno, se aprueba una ley de partidos y asociaciones políticas que posibilite la alternabilidad y que garantice la democracia interna en los partidos.
La convención del Partido Revolucionario Dominicano será el domingo, y allí se han cercenado todos los derechos de asociación política y se ha manipulado el padrón y la organización interna para que un solo sector sea el que gane, ilegítimamente, una convención. Será un simulacro de mal gusto lo que se hará, independientemente de la confianza que pudieran tener los otros candidatos que no son los de Miguel Vargas Maldonado.
Ese problema, más la crisis y deterioro que ha vivido el Partido Reformista Social Cristiano, las divisiones en organizaciones como el Partido Revolucionario Institucional, vaticinan gobierno unipartidista para rato en la República Dominicana.
El CONEP tiene razón en pedir con urgencia la aprobación de una ley de partidos políticos. Por eso dice que "es necesario garantizar los mecanismos institucionales de supervisión y transparencia correspondientes; lo que resulta indispensable e impostergable para asegurar el equilibrio verdaderamente democrático que debe prevalecer en un sistema político representativo como el que garantiza nuestra Constitución".
Ojalá que los legisladores, que están en campaña electoral, atiendan este llamado y se pongan a trabajar para aprobar la ley que prometieron sus líderes. Y más que a los legisladores, el llamado del CONEP va dirigido a los líderes del PLD, que son los que controlan las cámaras y los que en definitiva deciden lo que se hace y lo que no se hace en este país.
"Proponemos que dicha ley incluya disposiciones claras y uniformes en torno a la celebración de primarias, las que a nuestro juicio deberían celebrarse el mismo día bajo la dirección de la Junta Central Electoral y utilizando el Padrón Electoral que se usa en las elecciones generales".
Con sus decisiones, los organismos recién creados por la Constitución de la República, como el Tribunal Superior Electoral, más que resolver un problema han creado un serio deterioro del sistema político, bajo el control de poderes ajenos a la equidad política. Esos jueces responden a intereses políticos particulares, no deciden en función de la ley, sino de la orientación política a la que agradecen su designación. Y el CONEP ha podido verlo con más claridad que otros sectores nacionales.
Felicitamos al CONEP por su documento público y por asumir una responsabilidad que va más allá de lo que tradicionalmente ha hecho en el ámbito de la política.
http://acento.com.do/2014/opinion/editorial/8156595-el-conep-y-la-ley-de-partidos-politicos/?utm_source=dlvr.it&utm_medium=twitter
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