View image
Sin importar la avalancha que en algún momento pueda llegar, aunque el mundo se esté acabando a su lado, la perseverancia, la persistencia, la permanencia en su posición, con paciencia y lealtad, a su debido tiempo, quizás no cuando más lo quiera o lo demande, sino cuando esté listo, le concederá moverse para colocarse en el lugar de quienes llegan a ser número uno, no por casualidad, sino por la propia entereza, resistencia y determinación para alcanzar lo que Dios le tiene reservado.
Leave a comment