La exvicepresidenta de la República Milagros Ortíz Bosch descalificó a Roberto Rosario Márquez como árbitro para el próximo proceso electoral, por considerar que lo haría para facilitar el mantenimiento en el poder del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Basó su descalificación en las recientes declaraciones del presidente de la Junta Central Electoral (JCE), en el sentido de que los incidentes ocurridos durante el desarrollo de la Tirgésima Convención Nacional del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) son propios de esa organización en cada proceso interno que realiza, y no por la falta de una Ley de Partidos Políticos.
En su comentario en el programa "Milagros desde la Z", que produce junto al economista Julio Cordero, Ortíz Bosch dijo que esas declaraciones de Rosario Márquez lo invalidan como presidente de la JCE y para dirigir futuros procesos electorales.
Consideró acertadas las preocupaciones externadas sobre el papel de Rosario Márquez en el órgano electoral, por estimar que se precipita cada vez más y se descalifica como árbitro para un proceso democrático, "porque siempre lo hace para favorecer el mantenimiento en el poder del PLD".
Ortíz Bosch responsabilizó al partido morado de que la Ley de Partidos y Agrupaciones Políticas no se haya aprobado, por las diferencias entre los mismos peledeístas con respecto al voto preferencial, como dijo lo afirmó recientemente Reinaldo Pared Pérez, secretario general del PLD y presidente del Senado de la República.
La exvicemandataria dijo que esa ley busca fortalecer el sistema de partidos políticos y la operatividad interna de esas organizaciones.
Criticó que ese proyecto de ley esté en el Congreso Nacional desde hace 15 años y no se haya aprobado, al tiempo de afirmar que esa legislación garantizaría el respeto a los debidos procesos a lo interno de los partidos políticos.
Referencia histórico
La exsenadora del Distrito Nacional durante el período 1994-1998 hizo una inferencia histórica sobre los procesos políticos registrados en el país para fortalecer la democracia y garantizar el derecho al voto de los ciudadanos.
Refirió que el voto secreto y el voto de color fueron dos aspectos logrados tras la caída de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo Molina, para facilitar el voto sin presiones en 1962, y con el color facilitar el sufragio de las personas analfabetas.
Ortíz Bosch sostuvo que el voto es una calificación ciudadana en la que el ciudadano escoge quién lo puede o debe gobernar ,y lo definió como un acto mediante el cual la democracia se consagra como parte fundamental en el sistema de partidos políticos.
Dijo que para lograr ambos aspectos fue necesario desarrollar manifestaciones políticas y sociales por el reconocimiento de los derechos ciudadanos, en el caso de las elecciones, fundamentalmente las de 1962, en las que Juan Bosch fue electo Presidente de la República.
Ortíz Bosch recordó que para garantizar los derechos ciudadanos en los países latinoamericanos, surgió en Costa Rica el Instituto de Capacitación Política Latinoamericano (Capel), que opinó jugó un papel estelar en los procesos democráticos latinoamericanos.
Destacó que también en el país fueron creados mecanismos con igual similitud, como el creado por el economista Rafael Toribio mientras fungió como rector en el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec) e igualmente el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), como parte de la preocupación por el fortalecimiento del sistema democrático.
Sobre convención PRD
La doctora Milagros Ortíz Bosch hizo esas inferencias para hacer un símil entre los procesos electorales nacionales y el pasado proceso convencional del PRD.
Explicó que los partidos políticos, queriendo asegurar a su militancia el derecho a elegir y ser elegidos, han creado en sus procesos internos más de tres mil centros de votación.
Agregó que, en tanto, la JCE ha establecido como ideal que voten 400 personas por colegio electoral, y en caso especial hasta 600 electores, estableciendo un horario hasta las 6:00 de la tarde para el cierre de las votaciones, aspecto que dijo se ha hecho universal en los sistemas políticos.
Ortíz Bosch hizo esas inferencias para criticar que en el PRD se hayan seleccionado a los militantes que ejercerían el derecho al voto y se decidiera sólo abrir 341 centos de votación.
Calculó que si se divide los 538 mil 378 militantes escogidos para el derecho al voto entre los 341 centros de votación, el resultado sería de mil 500 electores por recinto.
"Todo eso crea disturbios y evita la transparencia del proceso",
estimó Ortíz Bosch para fortalecer sus críticas sobre el proceso
convencional perredeísta.
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